On the build-up to COP28, Fotis Kampouris, LRQA Managing Director of Inspection Services, reflects on the energy transition and the journey towards sustainable practices.
Por Fotis Kampouris, Director General de Servicios de Inspección de LRQA
LRQA asistirá a la COP28 en Dubái este diciembre, marcando la primera revisión global integral desde el Acuerdo de París hace siete años. En medio de delegaciones internacionales, líderes empresariales, legisladores, activistas y otros interesados, habrá abundante debate y escrutinio mediático. Sin embargo, es imperativo desplazar el foco de la geopolítica hacia soluciones prácticas.
António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, comentó recientemente sobre la insuficiencia de los actuales recortes de carbono y los ‘registros no deseados en emisiones, temperatura y clima extremo.’ En cambio, Guterres instó a que ‘empecemos a establecer récords en la reducción de emisiones’ expandiendo la capacidad de energía renovable y eliminando progresivamente los combustibles fósiles con un calendario claro.
Por lo tanto, facilitar la transición energética debe estar en primer plano. Desde el cumplimiento de regulaciones globales y locales cada vez más complejas hasta la integración de nueva tecnología para la producción de energía renovable, se trata de brindar apoyo práctico a las empresas para prosperar en un paisaje donde reducir la huella de carbono es integral para el éxito a largo plazo.
Con la fecha límite para los compromisos de descarbonización de cada país acercándose, la COP28 enfatizará la urgencia de cumplir.
Liderando la transición energética
El sector energético se encuentra en una encrucijada crucial frente a los desafíos del cambio climático. Con la fecha límite para los compromisos de descarbonización de cada país acercándose, la COP28 enfatizará la urgencia de cumplir. Las oportunidades yacen en instalaciones solares y eólicas en tierra y mar, el hidrógeno como portador de energía limpia y la energía nuclear, pero requieren inversiones aceleradas. El progreso también depende de la colaboración continua entre gobiernos, líderes industriales y el sector privado para crear políticas, incentivos y mecanismos de financiamiento para el despliegue global de infraestructura de energía renovable.
Además de los desafíos de financiamiento y cambios en el panorama regulatorio, la implementación de nuevos programas ejerce presión sobre las cadenas de suministro. Si no se maneja adecuadamente, el rápido crecimiento podría llevar a un cambio de producción de alta calidad a producción rápida. Los trabajadores competentes, los activos y la infraestructura también son cruciales para garantizar la calidad y la seguridad. Otro desafío es la presencia de artículos falsificados, fraudulentos y sospechosos en el proceso de producción.
Además, el sector energético enfrenta una creciente demanda de gestión Ambiental, Social y de Gobernanza (ESG). Abordar las implicaciones sociales de la transición energética incluye la capacitación de la fuerza laboral, invertir en comunidades impactadas por el declive de las industrias de combustibles fósiles y garantizar una distribución justa y equitativa de los beneficios de la adopción de energía renovable. Por lo tanto, la responsabilidad social debe ser una prioridad adicional en la agenda del sector energético.
Una asociación de gestión de riesgos
Los expertos de LRQA han sido fundamentales en el apoyo a proyectos de energía renovable de clientes con servicios de cumplimiento, aseguramiento y asesoría durante más de 40 años. Habiendo entregado más de 600 proyectos en 25 países, LRQA se convirtió recientemente en la autoridad certificadora independiente para el proyecto de energía eólica DolWin6 de TenneT, involucrando la evaluación y certificación del proyecto desde el diseño hasta la instalación, incluyendo las plataformas cruciales que convierten la energía de CA de varios parques eólicos a CC para la red en tierra.
LRQA también ha apoyado al fabricante de plásticos, Emano Kunststofftechnik GmbH, en garantizar la calidad y seguridad de un innovador recipiente de almacenamiento de hidrógeno verde para el cliente de Emano, Apex Energy. Este trabajo contribuyó directamente a la estrategia nacional de hidrógeno de Alemania, colocando uno de los elementos más abundantes del mundo en el corazón de una ambición de ser carbono neutral para 2050.
Los expertos de LRQA han sido fundamentales en el apoyo a proyectos de energía renovable de clientes con servicios de cumplimiento, aseguramiento y asesoría durante más de 40 años.
Más allá del sector energético
La COP28 se describe como un ‘momento de rendición de cuentas’ para el sector energético. Pero independientemente del sector o tamaño, los negocios globales y sus cadenas de suministro también tienen la tarea de navegar y apoyar el proceso de transición energética. Hay varios pasos prácticos que los líderes empresariales pueden tomar para mitigar los riesgos, aprovechar las oportunidades y, en última instancia, cumplir con los compromisos ambientales:
Adoptar un camino de transición climática: Marcos para la transición a prácticas más sostenibles, como aumentar la eficiencia energética, pasar del carbón al gas natural o aumentar la producción de energía renovable. Estos marcos posicionan mejor a las empresas para estructurar cambios en múltiples niveles, desde comportamientos y tecnologías individuales hasta políticas y mercados, para finalmente pasar a un sistema energético completamente renovable y de cero emisiones.
Involucrar a sus socios: Las empresas, especialmente aquellas con grandes cadenas de suministro, deberían usar su posición para involucrar a los socios e influir en prácticas sostenibles. Involucrar a cada miembro de la cadena de valor para alinearse con los objetivos y planes de acción energéticos es crucial para impulsar el impacto.
Implementar sistemas robustos: La calidad de los datos determina la calidad de la gestión de emisiones. Las empresas deben realizar evaluaciones más rigurosas para recopilar datos de carbono y adoptar programas para la gestión y el monitoreo de datos.
El papel fundamental del sector energético en la lucha contra el cambio climático exige un enfoque holístico. Abrazar las energías renovables, invertir en tecnología de almacenamiento y red, priorizar la eficiencia, fomentar la colaboración y la transición responsable de los combustibles fósiles es imperativo. La participación del sector privado también es crucial mientras navegamos por este momento crítico. Los líderes de la industria deben comprometerse con una estructura y marco claros, colaborando en toda la cadena de valor. Es hora de que la industria se adapte y lidere, inaugurando una era donde la energía impulse un cambio positivo.