La cuenta regresiva para la COP28 está en marcha y en la agenda establecida por el nuevo presidente, el Dr. Sultan al-Jaber, se encuentra un balance global del progreso realizado frente a los compromisos de emisiones establecidos en París hace 7 años
La cuenta regresiva para la COP28 está en marcha y, en la agenda establecida por el nuevo presidente, el Dr. Sultan al-Jaber, se encuentra un balance global del progreso realizado frente a los compromisos de emisiones tomados en París hace siete años, con el desempeño nacional sometiéndose a escrutinio antes de la fecha límite de 2030.
Pero independientemente de la agenda específica para la COP28, o del inevitable debate sobre los resultados esperados, permítanme decir esto; Dubái es solo un momento en el tiempo. El punto más importante para los líderes empresariales es que vienen más cambios y es hora de ser proactivos, anticipar los riesgos y proteger su negocio para el futuro.
Estar preparado significa mirar más allá del ruido que rodea a la COP este año, o incluso el próximo, hacia algunas de las tendencias a largo plazo que están dando forma al panorama de la Gobernanza Ambiental, Social y Corporativa (ESG).
ESG ha madurado
El punto de partida es reconocer cómo ESG ha madurado como disciplina. Lo que solía llamarse ética empresarial, impulsada por códigos internos de conducta, ha evolucionado y se ha expandido para convertirse en una parte fundamental de hacer buenos negocios, similar a objetivos empresariales claros y el compromiso con los interesados.
Independientemente del resultado en la COP28, las preocupaciones ESG continuarán dominando los debates de políticas globales y, por lo tanto, la estrategia comercial. A través de geografías, industrias, servicios y productos, la agenda ESG definirá el acceso a mercados, impactará el costo del capital y cada vez más influirá en la capacidad de una empresa para atraer al mejor talento. La adopción de principios ESG determinará la capacidad de una organización para tener éxito o simplemente sobrevivir en este nuevo paisaje.
Este es el siguiente contexto en el que las empresas deben evaluar la idoneidad de sus estrategias actuales de gestión de riesgos y aseguramiento. Mientras los responsables de las políticas debaten el camino exacto hacia el Net Zero, los requisitos precisos detrás de la verificación de Gases de Efecto Invernadero o los detalles detrás de la legislación de diligencia debida de la cadena de suministro, las empresas necesitan tener el apoyo y los marcos necesarios en su lugar para prever esos problemas. Esto ha ido mucho más allá de que las organizaciones sean conformes. Se trata de ser confiado y competitivo, donde quiera que vaya la política y la legislación.
El alcance se profundiza
Está claro que los requisitos de ESG se están volviendo no solo más amplios, sino también más profundos a medida que los gobiernos buscan al sector privado para ayudar a resolver problemas profundos y complicados. Nuestros equipos de asesoramiento están trabajando con clientes para garantizar que las estrategias estén mucho más holísticamente pensadas: desde la forma en que se identifican los riesgos en primer lugar, hasta el diseño de iniciativas efectivas y la capacidad de monitorear y reportar con precisión. Este 'pensamiento de principio a fin' refleja el creciente estado estratégico de ESG como disciplina y su integración en todos los aspectos de los sistemas de gestión, la planificación empresarial y la entrega operativa.
Además, las empresas deben considerar cómo las estrategias de gestión de riesgos en la E, la S y la G pueden superponerse. Sí, las empresas están reconociendo que el cambio climático puede impactar los activos y el rendimiento empresarial, y estamos viendo a las empresas tomar medidas para adaptarse y mitigar esos riesgos climáticos. Pero las empresas también deben considerar las implicaciones de derechos humanos y sociales de cómo responden al cambio climático mediante la realización de una diligencia debida en su acción climática, incluyendo sus cadenas de suministro. La ONU describe esto como una 'Transición Justa', lo que significa que las empresas deben incorporar derechos humanos, diálogo social y principios de empleo justo en las estrategias de gestión de riesgos climáticos para ofrecer beneficios compartidos para las empresas, los trabajadores y las comunidades (ONU, 2023).
Estos requisitos van a ser abrumadores para muchos, pero plantea una pregunta importante sobre las herramientas necesarias para el trabajo. Lo que nos lleva a…
Datos - el gran facilitador
Como sucede tan a menudo, en medio de tanta incertidumbre y complejidad, también hay oportunidad. La propia estrategia de LRQA refleja nuestra firme creencia de que, con el tiempo, los datos y la tecnología transformarán cómo las empresas abordan la gestión ESG y al mismo tiempo, redefinirán el arte de lo posible.
Estamos viendo un mercado de análisis de datos y ESG en rápida evolución, y la propia plataforma de inteligencia de cadena de suministro de LRQA, EiQ, es un ejemplo líder mundial del uso de datos para ayudar a las organizaciones a identificar, priorizar y gestionar riesgos para impulsar el rendimiento empresarial y cumplir con los requisitos reglamentarios. EiQ proporciona una visión única y accionable para permitir la diligencia debida de ESG de cadena de suministro de principio a fin y equipa a las organizaciones con una forma de 'rastreador de fitness' para su cadena de valor, que puede informar la estrategia.
Esta adopción e integración acelerada de análisis de datos es particularmente importante dada la tendencia hacia la 'tolerancia cero' para el lavado de imagen ecológico de las empresas. El renovado enfoque de la ONU en el lavado de imagen ecológico, notable en la COP del año pasado, es solo una manifestación de una próxima ola de reformas en la presentación de informes de sostenibilidad. En septiembre, la Junta de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB) indicó que 30 países ahora se han comprometido a introducir, o considerar la introducción de, sus estándares en los requisitos jurisdiccionales.
Encontrando un socio
La implicación de estos desarrollos no podría ser más clara: las inversiones en ESG no cuentan para nada si las empresas no logran introducir e integrar fuentes de datos completas y verificadas al mismo tiempo.
Desde servicios de inspección, ciberseguridad, asesoramiento hasta evaluación, ayudar a los clientes a crear y demostrar cambios significativos está en el mismo ADN de nuestro negocio. Estamos orgullosos de haber trabajado con Repsol, una compañía global de multienergía, que logró con éxito la ISO 14067, la norma internacional para la cuantificación y el informe de la huella de carbono de un producto. LRQA también trabajó este año con Bridgestone, el líder mundial en neumáticos y movilidad sostenible, para verificar su primera instalación de fabricación de neumáticos con neutralidad de carbono en la India según la norma internacional PAS 2060.
Sea lo que sea que suceda después de la COP28, es evidente que el rendimiento de ESG necesitará seguir mejorando en todos los sectores. El riesgo existencial que se debate en la COP28 es un recordatorio sobrio de que nuestras capacidades como socio global de aseguramiento nunca han sido más críticas, dando forma a un futuro más sostenible y seguro no solo para las empresas, sino también para las personas y el planeta.
Este artículo es parte de la serie 'LRQA sobre la COP28', que cubre una serie de temas en la preparación para la COP28 desde la verificación de terceros de las emisiones de carbono hasta los datos que impulsan la transparencia de ESG.