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Confined spaces

Muertes en espacios confinados: ¿tenemos la visión de túnel?

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James Pomeroy Nuestro representante en salud, seguridad, medioambiente y protección Ver perfil

El trabajo en los espacios confinados sigue siendo una de las actividades más frecuentes, pero más peligrosas relacionadas con el trabajo. James Pomeroy pregunta si tenemos la visión de túnel en espacios confinados.

La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OHSA - US Occupational Safety and Health Authority) de los Estados Unidos calcula que dos millones de trabajadores estadounidenses ingresan a espacios confinados cada año. Y lo que preocupa, en algunos países, es que el número de personas que sufren lesiones graves o mortales en espacios confinados está aumentando, mientras que en otros países esos números no han disminuido por más de dos décadas.

La ausencia de progreso nos hace considerar si se está haciendo lo suficiente para resolver el problema, o si la visión de túnel nos está evitando incorporar más soluciones eficaces para proteger a los trabajadores.

El trabajo en espacios confinados es un ejemplo de cómo “el diablo está en los detalles”. Los motivos de la pérdida de vidas por lo general se reducen a una atención inadecuada a la hora de planificar y controlar el trabajo. Con frecuencia, las medidas como una evaluación detallada de los riesgos, el control de ingreso, pruebas de gas y respuestas ante emergencias son incompletas y no se terminan haciendo. Pero lo que convierte al trabajo en espacios confinados en un desafío particular es que no se pueden ver muchos peligros, como los gases tóxicos o inflamables.

Factores que contribuyen

Los accidentes que ocurren en espacios confinados son, con frecuencia, complejos e involucran una amplia variedad de factores, de los cuales brindan un esclarecimiento de la naturaleza del desafío. Presentamos siete factores que debemos tener en cuenta:

1.   Competencia

Según los números de la industria, el 92% de las muertes registradas involucran víctimas que no fueron capacitadas de manera adecuada. Si los trabajadores no tienen noción de los posibles peligros asociados con los espacios confinados, y de las precauciones de seguridad que debe tomar, no podrá detectar situaciones peligrosas con rapidez ni responder de manera apropiada.

2.   Velocidad

La velocidad con la que algo puede salir mal es uno de los factores que hace que el trabajo en espacios confinados sea muy peligroso. Cuando se evalúan los riesgos en los espacios confinados, el enfoque está, con frecuencia, en la gravedad y probabilidad de daños, más que en la velocidad en la que un peligro puede cambiar y convertirse en algo más peligroso. En un espacio confinado, pueden ingresar fluidos, materiales y gases tóxicos sin percibirlo y generar graves riesgos a la salud a los que se encuentran allí.

3.   Proceso

Un informe de NIOSH afirmó que de las muertes registradas, el 31 % de las organizaciones había redactado procedimientos en espacios confinados, pero ninguna de ellas los seguía. En muchos casos, la complejidad y la duración de estos procesos pueden contribuir a que determinada información se pase por alto y se cometan errores. Debemos aprender de los sectores de mayor riesgo a simplificar los procedimientos y a redactarlos en el idioma que el trabajador pueda procesarlo fácilmente. Además, los procedimientos en espacios confinados también deben incluir un proceso de emergencia, con detalles de cómo se deberá realizar un rescate.

4.   Liderazgo

El informe de NIOSH también encontró que el 84 % de las muertes no contaban con supervisión. Algunos trabajadores se vieron obligados a ingresar a entornos peligrosos, en especial, si se lo había ordenado su superior. Esto podría deberse a presiones comerciales, como cuando a un trabajador se le ordena que finalice una actividad que no es importante en un espacio confinado, como la limpieza, decantación u otras actividades de mantenimiento, de modo que el activo pueda volver a funcionar.

5.   Complacencia

Prácticamente 75% de los accidentes mortales en espacios confinados involucran trabajos de rutina. Esto sugiere de manera considerable que cuanto más hacemos una tarea riesgosa, más naturalizamos el riesgo y de ese modo, se convierte en complacencia. Esto aumenta el riesgo de que los trabajadores tengan un período de atención más corto en una tarea, de que se subestimen los riesgos y de que se tomen atajos, a menudo con consecuencias trágicas.

6.   Diligencia

Los gases tóxicos, inflamables y licuados juegan un papel en el 68% de las muertes en espacios confinados. Esto podría ser el resultado de la falta de equipos de prueba o de la falta de capacitación en el uso correcto del equipo. Es fundamental para las organizaciones tener equipos de detección y respuesta efectivos en funcionamiento si se requiere trabajo en espacios confinados, especialmente detectores personales de gas y pruebas atmosféricas de gases tóxicos para detectar cualquier situación cambiante, junto con equipos de evacuación de emergencia.

7.   Psicología

Prácticamente dos tercios de las víctimas mortales vieron a los trabajadores intentar rescatar a un colega herido en un espacio confinado. Los rescatistas deben estar adecuadamente capacitados, ser aptos para llevar a cabo la tarea y ser capaces de utilizar cualquier equipo necesario para el rescate, incluido un aparato de respiración y líneas de vida. El comportamiento humano también juega un papel importante, y necesitamos invertir en investigación para entender por qué respondemos a una emergencia de manera irracional.

Cómo resolver el problema

Un cambio en la cultura de seguridad debe venir de “arriba”, con el equipo de liderazgo de la organización que identifica los riesgos y la importancia de los procesos que deben ponerse en marcha para prevenir las muertes. La capacitación también cumple un papel clave en la gestión de los riesgos, lo que garantiza que los trabajadores entiendan los peligros involucrados y sean conscientes de las medidas de seguridad que deben seguirse.

También se pueden realizar mejoras a través de la tecnología, con la introducción de una serie de avances en materia de seguridad para mejorar las medidas de control.

La función de las normas

La norma ISO 45001 juega un papel muy complementario para la legislación. Una revisión de la norma ISO 45001, por ejemplo, adopta una perspectiva de todo el sistema, lo que ayuda a identificar las causas subyacentes a los problemas que podrían causar accidentes graves. A diferencia de una inspección normativa que se enfoca en el cumplimiento local, la norma ISO 45001 también considera las oportunidades de mejora donde los riesgos son manejados de manera más eficiente, o cómo el desempeño podría ser más efectivo. La armonización del sistema de gestión de la OHS y la dirección estratégica contribuirá a aumentar la atención que se le da a la mejora del desempeño de OHS.

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